Discurso para bodas de oro
Cuando pensamos en bodas, normalmente, siempre nos viene a la cabeza la primera boda de un matrimonio, pero, ¿qué hay más romántico que celebrar que el tiempo nos dio la razón? Por eso, cada vez, tienen más importancia las bodas de plata y oro. ¡Imaginad la cantidad de historias que 25 y 50 años dan para contar!
En las bodas de plata y en las bodas de oro se celebra, de nuevo, el amor, pero, sobre todo, se dedican a los importantes, a aquellos que nos han acompañado durante todos estos años, ayudándonos a hacer, de la vida, un rincón más agradable y a los que, con su nueva presencia, han conseguido que nos convirtamos en una familia.
Por eso, hay muchas parejas que optan por hacer una ceremonia sencilla, en la que deciden hacer una renovación de votos (aquí os dejamos el link con algunos ejemplos de votos matrimoniales) pero también hay hijos, familiares o amigos que aprovechan este nuevo momento especial para hacer un discurso para bodas de oro. Los parlamentos, a pesar de ser parecidos al discurso de boda clásico, suelen ser más relajados y están cargados de humor y relatividad. Normalmente, tratan sobre la relación de la pareja, cuáles han sido sus retos y sus victorias y qué ha supuesto para familiares o amigos.
Nosotros creemos que el discurso de los hijos en las bodas de oro es el más espeical, ya que, normalmente, son los que no están presentes en las primeras bodas de sus padres. Por eso, es el mejor momento para decirles todo aquello que no solemos repetir en nuestro día a día, agradecerles su esfuerzo, reír con las anécdotas y gritarle a la vida que todo tuvo sentido.
Si buscas ideas para bodas de oro o plata, o tus padres quieren hacer este tipo de celebración y quieres sorprenderles con un texto especial para bodas de oro, escríbenos y trataremos que todos se emocionen, tanto o más que el primer día.