Si contrato el discurso de boda para mi mejor amiga o mis votos matrimoniales, ¿significa que no me he esforzado lo suficiente?
La respuesta es un NO, rotundo. Al contrario, significa que cuidas los detalles y que quieres que salga todo perfecto en un día tan especial. Encargar un discurso con nosotros no es sólo encargarlo y olvidarse, significa que nuestros clientes deben hacer un trabajo previo, rebuscar en la memoria, recordar todas las anécdotas que hacen especial la relación con esa persona, saber qué quieren decir y contárnoslo.
Todos nuestros proyectos empiezan con una entrevista personal que no sólo nos sirve para saber todos los detalles de la historia, si no cómo los vivís y sentís. Os prometo que nos dais muchas pistas en las entrevistas con el tono de voz y el énfasis que ponéis a ciertos detalles.
Gracias a ella tenemos la posibilidad de entender qué estáis buscando, cómo es la relación con la otra persona, qué queréis expresar y haceros una idea de lo especial que es esa persona para vosotros, para que queráis que el resultado sea perfecto.
Una vez entregamos la primera versión, el trabajo del cliente no se acaba allí, es necesario que el texto se lea y revise varias veces y trabajar conjuntamente para hacer que el resultado sea el que estábais buscando.
Y todavía queda lo más duro, ¡repasarlo millones de veces para poder salir delante de todos, leerlo y hacer saltar los Lagrimones!